MATERIALES: GARMON 9.81 ENDURO

subida castillo borriol

"Feas, feas de cojones" fue lo que pensé la primera vez que vi estas zapatillas, y pocas o ninguna gana ni de probarmerlas tenia, porque estaba yo para esas fechas que no cagaba con mis sportiva linx ( que por supuesto sigo utilizando), y ahora fijate escribiendo sobre ellas en el blog, pensando que necesito otro par, porque estás después de "mil patadas" ya van flojeando en amortiguación.
Y es que si tienen algo estas zapas es que son mucho más buenas que feas, incluso ahora después de tropecientos kilómetros única y exclusivamente por montaña y alguna rambla seca y apunto de jubilarlas me siguen sorprendiendo por su calidad. Las garmon 9.81 enduro son con diferencia las zapas más polivalentes que he utilizado en montaña. Salidas como el maratón de borriol, trail sierra chiva, gr10 xtrem, a parte de largos por espadan, desierto de las palmas o Els ports entre otros, han sido testigos de el aguante del material con que están fabricadas.
Pero si en algún terreno destacan es en el terreno guarro. Cuanto más duro, más guarro y roto esté mejor se portan y más agusto vas. Aunque se comporten "dignamente" en pistas de buena pisada se ve pronto que no son su fuerte, que si que van, no pesan mucho, pero no es esa zapatilla pistera que te hace "flotar" "diciendo hostia que cómodo voy". Pero en cuanto coges esas sendas rotas, jodidas, con puntas de canto, y pedruscos sueltos ay que joderse como cambia la cosa. El agarre es acojonante, mucho más que cualquier otra zapatilla que haya utilizado.


Tienen muy buena estabilidad y aunque pueda parecer que la parte de atrás es un poco alta no le afecta lo más mínimo, mientras que esa falta de comodidad de la que hablaba al principio en pistas cómodas, es ahora todo lo contrario. Ahora cuando se complica el terreno si notas que pisas con seguridad, y mantienes una pisada cómoda.

entrenando con las garmont

Aunque lo más sorprendente es el estado de estas después de meses de utilizarlas sólo por montaña. Normalmente después de unos meses y unos pocos kilómetros (en montaña no me duran más de 600 km.) Por mi forma de pisar, y por lo abrupto del terreno suelo dejar las zapatillas reventadas. Estas suelen perder tacos, suelas algo deformadas, laterales totalmente comidos, telas rasgadas.... Pero estas, quitando de algún roce en los laterales y mucha mierda (no es culpa de las zapas) están como el primer día.
En resumen no son unas zapatillas pisteras, con mucha amortiguación, pero si te gusta el terreno duro y técnico a día de hoy creo que es de lo mejor que puedes encontrar.

La suela en perfecto estado.

Aquí puedes ver la opinión de Juanan Ruiz, probador y experto en Tottrail